El probador es un auténtico laboratorio humano donde dedicamos incontables horas a favorecer a nuestros clientes, consiguiendo aportar a nuestras creaciones un especial sello personal llamado “duende o pellizco”
En nuestros proverbiales servicios de Alta Medida «hecha a mano» encontrará el máximo nivel de calidad y satisfacción personal que pueda desear. Si ud. lo solicita, se estudian los volúmenes que mejor convengan a su anatomía, así como la línea y color que más le favorezcan en función de color de piel, cabello y ojos. Se toman unas medidas especiales que reflejan los volúmenes anatómicos y se realizan tres pruebas. En la primera prueba se suelta el hombro y se vuelve a acoplar sobre el cliente para conseguir un aplomo perfecto.
Las técnicas sartoriales empleadas en nuestros trabajos manuales, son las únicas que consiguen dar volumen a las prendas, obteniendo un perfecto asentamiento y comodidad en los movimientos de uso, evitando arrugas y desencajes.
En la medida artesanal poseemos una herramienta importantísima, que es el probador. Auténtico laboratorio humano donde pasamos incontables horas esforzándonos en favorecer a nuestros clientes, y que nos permite aportar a nuestras creaciones un valorado sello personal llamado “duende o pellizco”.
A quienes lo desean se les diseñan unas plantillas, sin cargo adicional, para evitar las pruebas en posteriores encargos Servicio muy apreciado por personas ocupadas o residentes en otras localidades, que posibilita los encargos a distancia. Pudiendo elegir entre más de 5000 muestras de tejidos de las más prestigiosas marcas como Dormeuil, Scabal, Holland & Sherry, Ermenegildo Zegna, Loro Piana, Harrison, Gorina…
Escote, hombros y sisas inalterables afirmados con fliselinas especiales
El trabajo de rodado con plancha confiere a los hombros la forma adecuada para lograr un acoplamiento perfecto.
En un traje confeccionado en nuestra casa, se diseñan los entallados, altura de bolsillos y solapas, en función de la anatomía de cada cliente.
Los hombros y copas de manga se confeccionan con mayor entrante de flojo que el conseguido en las máquinas de confección para una adaptación más perfecta.
Los cosidos en determinadas zonas se realizan con hilos especiales con mayor elasticidad lo que hace que con el tiempo las prendas se adapten al cuerpo como “guantes de piel”.
Se trabajan los volúmenes de la americana de tal forma que se adapten y encajen perfectamente a cada persona.
En cuanto a los tejidos, forros, entretelas y fornituras, se utilizan siempre las máximas calidades.
Las caídas de los delanteros se diseñan en función de la apertura de escote y solapas.